Nuestra historia comienza con el sueño de su fundadora, dueña y enóloga: María Luz Marín. Marilú siempre quiso establecer su bodega en lo Abarca, pero tuvo que enfrentar muchos desafíos antes de poder lograrlo debido al clima extremo, la falta de agua, y las dudas de sus pares en la industria. A pesar de todas estas dificultades, Marilú se convirtió en el año 2000 en la única mujer en ser la fundadora dueña, y enóloga de una viña en Sudamérica. Logrando con ello crear empresa cuyos vinos han sido reconocidos y premiados a nivel internacional ayudando a posicionar Chile como un productor de vinos finos de gran calidad y de alto valor de mercado.